El rasgo definitorio de estas prácticas es que todas las partes implicadas están situadas en un mismo nivel de autoridad, y su ejecución viene definida por normas de compañerismo en vez de por un código legal definido. La práctica de estas "bromas" va desde el juego diario o el ejercicio consensuado hasta el acoso escolar. El objeto de estas sanciones puede ser un individuo o un colectivo que acepta por algún motivo su participación (generalmente pasiva). A continuación se detallan algunas de las prácticas más comunes, si bien la nomenclatura no es convencional, por lo que los nombres indicados varían enormemente de uno a otro país.
Mochila
Aprovechando un momentáneo descuido de la víctima su mochila le es sustraída, y vaciada de su contenido. La mochila es entonces vuelta del revés, y su contenido se vuelve a introducir. Cerrada y devuelta a su lugar original, la mochila presenta una apariencia peculiar. El propietario de la mochila sólo tiene una manera de volverla a su estado original, y es vaciándola de nuevo de todo su contenido, entre el lógico regocijo general. Esta broma puede hacerse también con el estuche de algún alumno. Si, por ejemplo, la víctima abandona la clase por algún motivo, no sólo su mochila, sino también su estuche -y cualquier objeto reversible que tenga sobre la mesa- pasará por el mismo proceso.
Pisotones
Estos ejercicios se ven favorecidos por la formación de filas, típicas en los desplazamientos de escolares. Se puede pisar el talón de la víctima, causando eventualmente su caída. Otra variedad consiste en pisar la parte lateral de sus zapatos, de modo que el ritmo natural del caminar hará que al levantar el pie el zapato quede sobre el suelo. Una última variante consiste en patear enérgicamente el talón de la víctima para desequilibrarle o simplemente molestar. El carácter anecdótico de estos percances facilita su justificación accidental.
El "Hertz Doughnut"
Esta broma anglosajona requiere una caja vacía de rosquillas. El ejecutor se aproxima y pregunta a la víctima escogida: "Would you like a hertz doughnut?" (en esp. ¿Quieres un donut hertz?). Si el objetivo acepta, el bromista le pega en el brazo diciendo: "Hurts, don't it?" (en esp. "Duele, ¿verdad?"; pronunciado "hertz doughnut").
Frotamientos
Conocida como "la quema de la alfombra india", la "quema china" (en el Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda), o la "mordedura de serpiente" (en Canadá), consiste en agarrar firmemente el antebrazo de la víctima con ambas manos, y efectuar un enérgico giro de muñecas en direcciones contrarias, causando una dolorosa tensión de la piel. En España, existe una variedad conocida como "el caminito rosa" con un carácter narrativo añadido: Tras la oferta de contar un cuento, el narrador solicita a su víctima que tienda el brazo, el cual pellizcará, golpeará o arañará, caracterizando el paso de diversos animales por dicho camino. Típicamente se alternan castigos corporales con sensaciones menos dolorosas para prolongar, en la medida de lo posible, la narración del cuento-trampa.
Carteles
Una nota -típicamente, "tonto"- se cuelga a la espalda de la inadvertida víctima. Se suelen utilizar adhesivos que garanticen la repetición de la broma.
Retorcimientos
Conocido en el mundo anglosajón como "nipple twist", "ruby booby", "tweak", "nipple gripple", "titty twister", "purple nurple" o "purple herbie", consiste básicamente en tomar el pezón de la víctima entre el pulgar y el índice y efectuar un rápido giro. El 8 de agosto de 2005, David Thumler, un chico de 15 años de Gold Hill, Oregon, fue condenado por un delito menor sobre Matthew Cox, de 13 años de edad. Thumler fue sancionado con 67 $ y tres días de servicios comunitarios.
Ropa interior
Llamada "pantsing" en los Estados Unidos, "debagging", "depantsing", "shanking", "skanking" o "dacking" en Australia, "dekegging" o "kegging" en el Reino Unido, "breeking" en Escocia, "jocking" en Irlanda, y "down-trou" en Nueva Zelanda durante los 80 y 90, la broma consiste en bajar de un enérgico tirón los pantalones, el bañador o los calzoncillos de la víctima tras una aproximación posterior, y retirarse rápidamente aprovechando la momentánea confusión de la víctima.
Zapatos
Esta clásica broma consiste en atar los cordones de los zapatos de la víctima, generalmente cuando la víctima está sentada y distraída. Los cordones también pueden atarse a cualquier objeto cercano -lo que puede causar un notable percance en el momento en que la víctima se levante, sobre todo si se la anima a correr-, o pueden simplemente cortarse. Otra forma muy común de causar una caída es con la zancadilla, especialmente eficaz cuando la víctima se desplaza rápidamente.
Bolitas de papel
Una bolita de papel mascado puede impactar en la víctima con fuerza, especialmente si es arrojado a través del tubo vacío de un bolígrafo. La eficacia de estas bolitas se ve disminuida por el característico sonido del proyectil al abandonar el canuto, que suele delatar su procedencia.
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